Tomamos un fantástico desayuno y conversando con los dueños nos recomendaron parar en Cache Creek, ellos no han estado alli pero han escuchado que es agradable, todos los otros lugares que nosotros habiamos pensado fueron rechazados como fomes, industriales o horribles. Asi es que nosotros nos inscribimos por dos noches en un lodge en Cache Creek. El camino era bonito y con mucho auto y camion. Hasta que se empezó a poner desértico y se le quitó todo lo bonito.
Despidiéndome de los osos de Revelstoke y el camino a seguir.
En el camino, Tjeerd mirando las vacas de un “dutchman”, vendian helados, habia cola.
Y se empezó a poner seco el paisaje, resulta que aqui hay una mina de cobre y una de oro. Pero el pueblo tenia vida porque es una intersección de caminos. Cuando abrieron otra autopista el pueblo capotó. Esta lleno de moteles y restaurantes, pero muchos a la venta.
Aqui estamos, pieza 11 del motel Bear Claws. Lo vendieron ya y se nota que no cuidan mas. El restaurant es bueno.